Sé que le voy a caer mal a mucha gente pero tengo que decirlo…..
Confieso que cuando fui chiquillo ayudé a la Teletón trabajando en mis años de scout, recolectando casa por casa en el barrio en el que me crié. Era de los que sentía emoción con cada pizzarrazo y con llegar a la meta, recuerdo al menos uno de los chiquitos “insignia” de la actividad que siempre fue un caso estremecedor.
Confieso además que desde hace varios años vengo cuestionándome varias situaciones que se dan en la gran recolecta de diciembre y quería escribir al respecto.
No encuentro la verdadera finalidad de recaudar una cantidad de millones anualmente para hacer reparaciones o compras de equipo específicas en áreas de atención a menores, pues la CCSS se debe hacer cargo de estos gastos con sus ingresos, un millón y pico de dólares no es mayor cosa para el presupuesto que maneja la entidad de salud, odio que se nos responsabilice de las carencias del hospital de niños o cualquier otro cuando los grandes evasores deben miles de millones incluyendo al gobierno central.
Según esta noticia, la deuda total de empresas y gobierno con nuestra querida CCSS asciende a ¢707.000.000.000.00, si, 700 mil millones de colonos o sea, para ponerlo en perspectiva, esa deuda equivale a 1,245 teletones de ¢550 millones como la de este año.
Las autoridades de la CCSS en concubinato escandaloso con algunos políticos, han orquestado en los últimos años un maquiavélico plan para desmantelar la institución sin que lo percibamos, basta con el desproporcionado y hasta estúpido aumento de la planilla en el cuatrienio anterior, dirigido por el lacayo de Eduardo Doryan y bajo el mando del “timón visionario” de Oscar Arias.
Volviendo a la Teletón, quiero que quede claro que no estoy en contra de donar, pero con tanto intermediario no sé, no me suena la cosa máxime que NUNCA nos han dado un desglose completo de las inversiones, nunca sabemos si los dos rojos que se donan llegan al hospital o se quedaron en la tarima, en la aerolínea o en la bolsa de don Francisco,
El comprar perdón se salió de las iglesias y llegó a la Teletón, se vende la falsa idea que donando, se le arregla la vida a la gente que tristemente exhiben, me repugna la manera en que manipulan a la gente con imágenes desgarradoras de pequeñines y sus tristes historias, que hasta a mi me hicieron correr una lágrima, pagándoles el favor con pantallas planas; la falsa filantropía que muchos ticos y empresas demuestran en tiempos de Teletón es vergonzosa, uno tras otro se exhiben cuales falsos héroes de la niñez engalanados con cheques gigantescos y reconocimientos por participar con una “donación” que puede ser inclusive una partida destinada a publicidad ya que la exposición que ofrece la Teletón con casi la totalidad de los canales nacionales y muchas radioemisoras, es enorme e incomparable con una página de La Nación o unos segundos en Teletica a la hora de las noticias… imagine el negocio que representa semejante publicidad aunque la responsabilidad social empresarial sea un mito.
Recuerdo haber donado para la campaña “yo nací en este país” para los damnificados de Cinchona, recuerdo también haber aportado para una campaña realizada por Amelia Rueda para facilitar a los deportistas especiales de pasajes de avión para que participaran en las olimpiadas especiales, que dicho sea de paso, volvieron “bañados” en oro, en esa actividad desde la cabina de la radio y sin tarimas ni comisiones fueron recaudados más de ¢500 millones, pero mi mano izquierda no debe saber lo que la derecha hizo
No es de extrañar que la Teletón en años pasados le cueste llegar a la meta y tengan que recurrir a absurdas estratagemas como la de simular una donación del Parque de Diversiones cuando por ley, TODAS las utilidades de la empresa le pertenecen al HNDN, o que cada vez las historias que nos muestran sean más gráficas y crudas.
Me han dicho que como yo no he tenido a ningún niño sufriendo en el Hospital pienso de esta manera y que cuando sea papá voy a cambiar de mentalidad….. tal vez, pero por ahora prefiero pensar que hay maneras más efectivas de ayudar a tan insigne institución en vez de mandar un mensaje de texto:
- · Aportar lo que nos corresponde por concepto de cuota obrero patronal
- · Utilizar los servicios de emergencias y consulta externa de manera racional
- · No volver a elegir a un presidente que tenga acciones en hospitales privados
- · Denunciar a Doctores que intenten usufructuar de la CCSS (biombos)
- · Hacer conciencia colectiva de que sin la Caja estaríamos en el 7º u 8º mundo
Creo que con eso es suficiente y reitero que no estoy en contra de donar, quien esté a bien hacerlo y se sienta que “ya ayudó” pues adelante, pero debemos aprender a ser más críticos y menos emocionales.