Esta semana vimos en Telenoticias, un reportaje que pasan toooodos los años con respecto al decrecimiento de la "taza" de matrimonios anual, y el crecimiento en ese mismo periodo de los divorcios.
Desconozco la intencion del "chinamo noticiero", para sacar este tipo de estadísticas anualmente, tal vez, sea una manera sutil de desacreditar al matrimonio como institución y vendernos la idea de que es "cosa del pasado"
Aunque mucho se dice del matrimonio, en mi experiencia tengo que decir que la institución como tal, no es otra cosa que la aceptación de un compromiso firme, basado en el amor.
Los peligros que enfrenta día con día, además del ataque de los medios, es la ausencia de compromiso real y la cultura "Light" que se establece con fuerza en tiquicia.... el suponer que todo es pasajero y que no hace falta querer mas allá de un tiempito, que cualquier cosita es suficiente motivo de separación y la ausencia absurda de comprensión y comunicación.
Lo anterior sin tomar en cuenta la horrorosa cantidad de defensores de la soltería y de los "amigos", que sin conocer lo maravilloso de matrimonio, se lanzan a atacarlo con pertinaz indecencia como si le hicieran bien a alguien.
Después de ver día a día, noticias que rezan: "la mató por amor" o se "suicidó por amor", la cosa se pone color de hormiga..... que es esto? acaso es el infierno convivir con alguien que uno ama y con quien uno adquiere un compromiso?
No se puede pasar por la vida sin reglas, soi así fuera, tendríamos a un montón de cuarentones detrás de veinteañeras y un montón de cuarentonas solteronas, todos los hijos se criarían bajo el esquema de lo superficial y de que la apariencia es lo más importante, cuando la pareja se arruga es hora de dejarla.... sin un ejemplo a seguir, los que van para arriba poco a poco adoptan este tipo de conductas que lamentablemente en un pequeño porcentaje se cumplen.
Ahora, no es que en ocasiones no sea necesario separarse de la pareja..... pero e el presente, los motivos son más y más superficiales y absurdos, el compromiso anda al garete así como el cariño y la comunicación.
Soy fiel creyente de que el matrimonio debe ser para toda la vida y que la fidelidad debe acompañarnos siempre, de que se puede vivir en armonía y en un ambiente de felicidad, pero esas cosas no caen del cielo, hay que luchar TODOS los días para obtenerlas, y es ahí donde uno encuentra la magia y el color de la convivencia...
Saludos
