Así es, ayer "estrené" la carretera nueva a caldera por motivos de trabajo.
No me puedo quejar, es una supercarretera aunque sea de dos carriles, sabrosa de principio a fin.
En lo personal, esperaba con ansias la apertura de esta carretera, conocía desde antes la figura de la concesión de obra pública, ya que el año pasado estuve por Panamá, donde existen dos carreteras en concesión llamadas, corredor norte y Corredor sur.
Estoy de acuerdo con la figura de la concesión, a veces los gobiernos no tienen el dinero suficiente para ejecutar obras de cierta envergadura, es donde las empresas privadas vienen a "salvar la tanda" con recursos propios o con créditos, para construir obra, que por medio de peajes se cobran el costo y obtienen ganancia.
La carretera a todas luces es privada, es decir si no paga no transita y así será durante los siguientes 25 años, entonces comprendo que la empresa constructora "adelantara" el tiempo de entrega para más pronto iniciar el cobro del peaje y adelantar el ingreso de recursos.
Ha tenido este proyecto muchos anticuerpos por varios motivos, entre ellos, la falta de costumbre de los ticos para con este tipo de figuras de concesión, y a raíz de esto concesionar carretera pública como el tramo de Escazú- Santana y el tramo de Orotina-Caldera, entonces el enojo es valedero, como una empresa privada se hace de una carretera pública, la recarpetea y después cobra como igual que en el tramo nuevo??
Las cosas en este país se hacen atropelladamente, así como la ley de tránsito o la concesión del aeropuerto, "para salir del paso" y para aparecer en un titular, el gobierno se ha encargado de que las cosas aunque mal, medio salgan, ignorando por completo el reclamo de vecinos que se han visto de una u otra manera afectados por esta apertura y han encontrado oídos sordos a sus súplicas, se les tilda de seguidores de la cultura del "no", enemigos de la patria, comunistas. chavistas y cuanta barbaridad más se les ocurra.
Este tipo de obras deben de ser de beneficio para el país, no solo para los que tienen carro o para los que pueden pagar, este tipo de segregación de posibilidades da asco y marginar a la gente que no tiene... da más.
Es importante además tomar en cuenta que el contrato de la carretera, así como todo lo concerniente al precio quedó listo desde la administración pasada, lastimosamente, Óscar Arias por andar peleando por el TLC dejó relegada la carretera y cuando retomó el tema, ya costaba $77 millones más del presupuesto original.
Viendo todo desde una óptica objetiva, hay que darle al césar lo que es del césar, es decir, la carretera a caldera no es obra de Óscar Arias, lo que si es obra de él, es el puente de Turrúcares, la carretera San Francisco-La Colina, y la radial nueva de Sabana Sur.....
A disfrutar todos de los frutos del "mal" gobierno de Abel Pacheco se ha dicho!
